La Catedral de La Plata, inaugurada en 1932, encierra
valiosos tesoros e historias que muchos platenses desconocen. ¿Dónde
se encuentra el rostro tallado en madera de Miguel
Angel, Juana de Arco o la emperatriz Sisí? ¿Existe alguna relación
entre la imagen de la
Inmaculada Concepción y la nueva escultura de Sor María Ludovica?
Las esculturas de este templo tienen una historia muy particular. El
Cristo Crucificado
y la Inmaculada Concepción, que se encuentran en la nave central,
fueron realizadas por el escultor tirolés Leo Moroder, que falleció
en 1982. A 22 años de su muerte, su hija, la
Hermana Marta Moroder, se encargó de continuar con el legado del
artista al realizar una
talla de Sor María Ludovica, colocada en el altar construido al ser
beatificada.
La relación de la familia Moroder con la Catedral se encuentra
estrechamente ligada. Tal es
así que, el año pasado, familiares del escultor donaron herramientas
y trajes al templo, y en
la actualidad son expuestos en el Museo eclesiástico, debajo de la
Iglesia Mayor.
La última obra del artista tirolés es de 1982 -año en que falleció-.
Es un crucifijo, en el Museo Catedral
Monseñor José Luis Kaufmann, director del Museo
Catedral (Catedral de la Plata), dijo: “La familia Moroder dejó su
huella en la Catedral. Leo Moroder nos entregó imágenes
impresionantes de la
Inmaculada Concepción y de varios santos. Tomaba a sus hijos como
modelos y daba vida a
la madera”. Y agregó: “Por eso creamos un lugar en el museo, para
mostrar su obra. Su familia
se encargó de donar herramientas y cosas”.
Las huellas de Moroder
Las obras de la familia Moroder embellecen la nave
central de la Catedral. El Cristo Crucificado (1969), realizado en
madera de guatambú y la cruz en roble, y la imagen de la Inmaculada
Concepción realizada en 1967, una escultura que acusa un fuerte
dinamismo en los pliegues del manto, en sus cabellos y el naturismo
de su anatomía.
En el transepto se exhiben San José y el Niño, San Ponciano, tallas
realizadas en 1969 en madera de cedro. En la sillería, Moroder talló
26 cabezas representando a su tío Franz -uno de sus maestros
escultores-,Juana de Arco, Miguel Angel, la emperatriz Sisí, Isabel
de Castilla y Fernando de Aragón, entre otros, y cuatro figuras
laterales que representan a los santos.
Imponente. El Cristo fue realizado en madera de guatambú y la cruz
en roble, en 1969 La Catedral guarda rostros de Miguel Angel y Juana
de Arco El artista Leo Moroder talló imponentes obras en madera.
Entre ellas, el Cristo Crucificado y la Virgen Inmaculada. A 22 años
de su muerte, su hija donó una escultura de la beata platense Sor
María Ludovica.
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San José y El Niño. Talla
realizada en madera de cedro por
Leo Moroder en 1969. Se ubica
en el ala derecha del transepto
de la Catedral de La Plata.
La imagen de San José y El Niño
se repite en esculturas y pinturas
de origen eclesiástico. Moroder
intentó reproducir en su obra a
José -padre terrenal de Jesús- y
su hijo en una emotiva talla que
se caracteriza por la expresión de
cuidado hacia el pequeño Niño.
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San Ponciano (foto), segundo
patrono de la ciudad de La Plata,
torso de la talla realizada por
Leo Moroder en 1969, colocada
en el ala izquierda del transepto.
San Ponciano fue declarado
Santo como mártir. El emperador
Maximino lo desterró a la isla de
Cerdeña para realizar trabajos
forzosos. Murió a garrotazos.
Fue santificado a mediados del
siglo IV por la Iglesia romana. |