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Listado e Historia de las Calles del
Barrio 4
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Mariano Acosta
Ordenanza del 28/10/1904. Nombre anterior: Camino de la Floresta.
Plano Municipal del año 1895.
Camino de la Floresta: Se denominaba
así por encontrarse en el barrio del mismo nombre.
Es la
continuación de Av. Segurola y nace en Av. Rivadavia 8450. Termina
su recorrido en el 3700 (Av. Cnel. Roca de Villa Soldati). Recorre
tres barrios: Floresta, Parque Avellaneda, y Villa Soldati. Es uno
de los límites del barrio con Floresta. Ver
Mariano Acosta 313 (Chalet Virasoro),
Mariano Acosta (n. en Buenos Aires, septiembre de 1825) fue un
político argentino. Apenas terminó sus estudios secundarios
marchó a Europa, de donde retornó en 1853, tras la caída del
gobernador Juan Manuel de Rosas, a cuya causa no había querido
sumarse en la adolescencia. Fue uno de los redactores de la
Constitución del Estado de Buenos Aires en ese año. En 1862
fue ministro de Gobierno de Mariano Saavedra y fundador del
pueblo de Saladillo. Ocupó el cargo de gobernador de Buenos
Aires entre 1872 y 1874, cuando fue elegido vicepresidente de
la Nación junto a Nicolás Avellaneda. Falleció en Buenos Aires
el 17 de septiembre de 1893. Por tratarse de un laico
franciscano, fue sepultado en la cripta de la iglesia de San
Francisco. |
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Martínez Castro
Ordenanza del 28/10/1904. Nombre anterior: Pinedo.
Agustín Mariano de Pinedo
(1789-1852), militar; organizador de la
Revolución de los Restauradores; Ministro de Guerra y Marina de
Juan Manuel de Rosas; combate en Caseros. Recorre entre las alturas 201 (y
Rafaela) del barrio Vélez Sarsfield, llegando al 3200 (y Av.
Fernández de la Cruz) de Villa Soldati, pero entrecortada en un gran
recorrido a partir de la Autopista Dellepiane. De esa forma
atraviesa los barrios de Vélez Sarsfield, Parque Avellaneda y
Soldati.
Marcelino Martínez Castro (1807-1886), hacendado;
participa en la revolución de los Libres del Sud en 1839; autor de
Memoria de los Acontecimientos de 1839.
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Medina
Ordenanza del 27/11/1893.
Continuación de la Av. Miguel del Corro (Av. Rivadavia al 8159 de
Villa Luro). Corta al 800 (Av. Olivera al 500, frente a los
monobloques de Directorio y Olivera. Ver
Medina 727) y luego prosigue desde el 1501 (a 50 metros de la
calle Monte, cercana al Parque. Ver
Medina 1533) hasta el 2100 (Av. Lasalle y Autopista Dellepiane.
Ver
Medina 2028).
Eustaquio Medina (?-1836), coronel; combate en
Suipacha, Las Piedras, Tucumán, Salta, Vilcapugio, Ayohuma,
Castañares y Sipe-Sipe. Fue nombrado gobernador de Jujuy en 1835 y
1836.
Manuel Medina (1789-1820), coronel; combate
durante las Invasiones Inglesas, en Chacabuco, Curapaligüe, Gavilán
y Maipú.
Nicolás Medina (1789-1829), coronel; combate en
Chacabuco, Curapaligüe, Gavilán, Talcahuano, Maipú, en la campaña al
Perú, Pasco, en la guerra contra el Brasil y en la lucha contra el
aborigen donde muere en la acción de
Vizcacheras, el 28 de marzo de 1829. En ese combate también
muere el tristemente célebre militar Prusiano Federico Rauch que era
comandante de los húsares. Esta acción se libra dentro del marco de
las guerras civiles desatadas entre unitarios y federales tras el
derrocamiento y asesinato del gobernador de Buenos Aires, Manuel
Dorrego en manos del unitario Juan Galo Lavalle.
Analizando la fecha de nacimiento de los últimos dos Medina, me
atrevería a pensar que ambos fueran hermanos mellizos o gemelos.
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Morel,
Carlos
Decreto Nº 3.781/1944. Boletín Municipal Nº 7.241.
Corto recorrido de una cuadra entre las calles
Primera Junta y Prilidiano Pueyrredón, comprendido entre el 4101
(Fernández al 1530, a metros de Av. Bruix) hasta el 4200 (Zinny al
1530). Ver
Morel 4105.
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Carlos Morel: Considerado por muchos el primer
pintor argentino. Nació en Buenos Aires y se formó con
maestros europeos en la escuela de dibujo de la Universidad de
Buenos Aires. Produjo una gran cantidad de óleos y acuarelas
que ilustran las calles porteñas, las pulperías, los gauchos y
otros personajes de los primeros años de nuestro país. Su obra
más famosa es una serie de 24 láminas llamada “Usos y
costumbres del Río de la Plata”.
Nació en Quilmes en Febrero de 1813. Estudió
dibujo y grabado en la universidad de Bs. As, donde tuvo como
maestros a José Guth y a Pedro Caccianiga. |
En 1838 firmó su primera litografía y desde entonces,
trabajó en obras de caballete, litografías y acuarelas. Su vida para
el arte comprende el período entre 1838 y 1842. El 26 de marzo de
1842, Julián Dupuy, cuñado de Morel, fue conducido preso y fusilado.
Poco después fue detenido el artista y condenado a muerte pero la
condena no se llevó a cabo. Pero la intensa angustia experimentada
llevó a Morel a los umbrales de la demencia, aniquilándolo para su
arte.
'El hombre se había
salvado pero la mazorca asesinó al artista'.
Carlos Morel se destacó como pintor costumbrista y
con verdad se ha afirmado que ‘el gaucho tenía expresión máxima en
Carlos Morel’.
Carlos Morel, el primer argentino, falleció en
Quilmes el 10 de septiembre de 1894. El artista había muerto, como
tal, en aquel día de 1842.
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Moreto
Ordenanza del 27/11/1893.
Naciendo
en el barrio de Villa Luro, en Rivadavia al 9000, es la continuación
de la calle Olivieri. Finaliza su recorrido al 1800 (Av. Eva Perón)
en el barrio de Parque Avellaneda. Antiguamente se llamaba Verdi.
Agustín
Moreto y Cavana (Madrid, 9 de abril de 1618 - Toledo, 28 de octubre
de 1669) fue un dramaturgo español barroco del Siglo de Oro.
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Mozart
Ordenanza del 27/11/1893.
Es la
continuación de Cardoso e inicia en Av. Rivadavia 9100 en el barrio
de Vélez Sarsfield. Se corta al llegar al 1570 (Dr. Guillermo Correa
de Parque Avellaneda). Retoma en 1801 (De la Salle y Eva Perón),
vuelve a cortase en 2100 (Au. Dellepiane). En 2201 (al cruzar la
Autopista) reinicia hasta su finalización en 2530 (Saraza en la
U.T.N., Villa Lugano). Ver
Mozart 2088
Wolfgang Amadeus Mozart, con nombre de nacimiento Joannes
Chrysostomus Wolfgangus Theophilus Mozart (27 de enero de 1756 – 5
de diciembre de 1791), fue un compositor y pianista clásico
considerado como uno de los más grandes en su género.
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Padre
Montes Carballo
Ordenanza Nº 21.807/1966. Boletín Municipal Nº
12.944.
Inicia al 1501 (Gregorio de Laferrere continuando a
White, ver
P. M. Carballo 1502) termina en el 1800 (Recuerdos de Provincia.
Ver
P. M. Carballo 1746 y
P. M. Carballo 1641).
Vicente Montes Carballo (1766-?), Sacerdote ;
párroco de la villa de Luján desde 1797, secunda a Pueyrredón
durante las Invasiones Inglesas; obtiene en 1808 el beneficio del
Evangelio en la Catedral de Buenos Aires; apoya a Saavedra en el
Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810.
Extractos de la Invasión Inglesa de 1806, donde se
menciona al Padre Carballo como comprometido patriota en la lucha
contra los invasores ingleses, bendiciendo y entregando cintas
celestes y blancas que serían antecedentes de los colores patrios:
Este es el caso de los sacerdotes de la campaña que convocaban a los
paisanos a la lucha en la acción de Perdriel. El
Pbro. Vicente Montes Carballo,
a cargo del curato de Luján, se ocupó de entregarles cintas celestes
y blancas, cortadas de "la medida de la virgen", como escudo
protector. De otro que se tiene noticias es de Feliciano Pueyrredón,
cura de Baradero, hermano de Juan Martín, que mereció el
reconocimiento de Liniers por su celo patriótico animando a su
feligresía a concurrir a la reconquista.
Hacendado prestigioso y de vasta y buena familia de San Isidro, Juan
Martín de Pueyrredón viajó a Montevideo para entrevistarse con Ruiz
Huidobro y Liniers. Allí se decidió su regreso a Buenos Aires para
reclutar gente de la campaña y apoyar el desembarco de las tropas
provenientes de la Banda Oriental. Reunió paisanos, reseros, hombres
de trabajo, de 200 kilómetros a la redonda, trayecto luego conocido
como “Camino de las Cuarenta Leguas”: unos trescientos varones
armados a sus propias costas, con montado, apero, provisiones y
armamento. Y los concentró en la Villa de Luján. Las autoridades
locales, al notar que la tropa no tenía divisa, hicieron entrega del
estandarte oficial del Cabildo. El párroco,
Padre Vicente Monte
Carballo,
rezó una misa, y entregó a cada gaucho unas cintas celestes y
blancas de 38 centímetros: “Las medidas del altor de la Virgen”.
Esas cintas sirvieron de distintivo, ya que los valientes paisanos
vestían ropas de uso ordinario.
A
la espera de Liniers y su gente, Pueyrredón resolvió vivaquear con
sus hombres en la chacra de Perdriel (hoy Museo José Hernández, en
Villa Ballester), propiedad del padre de Manuel Belgrano. Al tanto
de ello, Beresford ordenó al coronel Denis Pack, jefe del Regimiento
71, al frente de 500 soldados de línea, reducir a los sublevados. En
la madrugada del 1º de agosto de 1806, los ingleses atacaron
sorpresivamente el campamento patriota. La tropa criolla, sin
uniforme, sin armas de fuego, sin instrucción, pero decidida y
valerosa, intentó resistir, pero no tardó en desbandarse ante el
arrollador asalto de la experimentada infantería invasora. No
obstante, Pueyrredón y un grupo de paisanos se lanzaron contra las
líneas enemigas. Sorprendieron a los británicos flanqueando su
formación e intentaron apoderarse de algunas piezas de artillería.
En el audaz ataque el caballo de Pueyrredón recibió una descarga y
se desplomó, despidiendo al jinete que, con destreza propia de un
centauro, cayó de pie. Al instante otro gaucho, acercándose al
galope, levantó a su jefe en ancas y lo retiró del campo, salvándole
la vida. Era Lorenzo López, alcalde de Pilar, que juega un papel
destacado en estas Aventuras del Cabo Laguna. La heroica acción no
alteró el resultado del combate, pero los gauchos que desplegaron
este primer ataque demostraron la vulnerabilidad de los invasores.
Esa tropa, precursora de los ejércitos patriotas, se sumó luego a
los hombres que al mando de Liniers desembarcaron en el Tigre y fue
protagonista de la heroica Reconquista de la Ciudad de Buenos Aires
y también en la Defensa de 1807. Luego, participó en los
acontecimientos políticos que gestaron la Revolución de Mayo y en
todos los sucesos que desembocarían en un curso histórico definitivo
y por fin triunfante: el de la Emancipación Americana.
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Pallière,
Juan León
Decreto del 24/8/1944. Boletín Municipal Nº 7.219.
Su recorrido entre Homero y Av. Escalada es de apenas
dos cuadras. Va del 1301 (Av. Directorio al 4750) hasta el 1500
(Remedios 4750). Ver
Pallière y Directorio y
Pallière 1494.
Juan León Pallière, vástago de un linaje de artistas,
nació en Río de Janeiro en 1823 y fue inscrito por su padre, el
pintor Arnaldo Julián Pallière, como ciudadano de Francia, país al
cual fue llevado en 1830.
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Familia en viaje |
La Cuna |
Partida de la
Guardia Nacional de Buenos Aires para la campaña de Pavón,
óleo de Pallière. |
En París realizó estudios en el taller de F. E. Picot.
En 1848 pasó por Buenos Aires en viaje a Río de Janeiro, donde se
inscribió en la Academia de Bellas Artes, dirigida por Alfonso
Taunay,. Conquistó en 1849 una beca que lo llevó en 1850 a la
Academia de Francia en Roma. Perfeccionó sus estudios en Europa
hasta 1855. En diciembre de ese año volvió a Buenos Aires,. donde
se radicó y vivió hasta 1866, con algunas interrupciones de su
estada, ya que en ese periodo realizó una serie de viajes a Chile,
Brasil, Uruguay y al interior. Fue amigo de Sarmiento, Lamas,
Varela y otros y tuvo por discípulos a Ventura Miguel Marcó del Pont
y a Sheridan. Este último, buen paisajista colaboró con él en la
ejecución de algunos de sus cuadros. Desde su instalación en la
Argentina, Pallière se dedicó a pintar tipos y costumbres del país,
realizando una obra considerable como dibujante, acuarelista, pintor
de óleos y litógrafo. En 1864-1865 ejecutó un álbum de 52
litografías, editadas por Pelvilain, que reproducen sus obras
pictóricas inspiradas en temas americanos. Su lienzo más importante
es el Gaucho enamorado (c.1861), también titulado Idilio criollo,
del Museo Nacional de Bellas Artes. Al final de su residencia en
Buenos Aires pintó decoraciones murales en el Coliseo. Realizó
algunos proyectos arquitectónicos, tales como el de la fachada del
Colegio Nacional Catedral al Norte. En 1866 regresó a Francia.
Había expuesto por primera vez en el Salón de Paris en 1864 y siguió
exponiendo hasta 1889, pero pronto abandonó su temática criolla para
dedicarse al costumbrismo europeo y la pintura histórica y
mitológico. Durante la guerra franco-prusiana de 1970-1871 prestó
servicios en la Guardia Nacional. En 1878 se casó con Luise Astrée
Chavanneau. Falleció en Lorris en 1887.
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Payró
Ordenanza Nº 8.523/1937. Boletín Municipal Nº
4.867.
Payró,
Roberto, cuya longitud es de una cuadra, comienza al 1901 (en
Primera Junta cerca de Av. Olivera) y finaliza al 2000 (Av. Eva
Perón). Ver
Payró y Eva Perón.
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Roberto Jorge Payró fue un escritor y
periodista argentino. Nació en Mercedes, Provincia de Buenos
Aires, el 19 de abril de 1867 y falleció en Lomas de Zamora,
el 5 de abril de 1928.
En la ciudad de Bahía Blanca, fundó el
periódico "La Tribuna", donde publicó sus primeros artículos
periodísticos. Al mudarse a la Ciudad de Buenos Aires, trabajó
como redactor del diario "La Nación". Durante este tiempo,
tuvo la oportunidad de viajar frecuentemente al exterior y al
interior del país. En 1895, se publicó una recopilación de sus
artículos, en el libro Los italianos en la Argentina. Sus
diarios de viaje e impresiones dieron lugar a las novelas: La
Australia Argentina (Excursión periodística a las costas
patagónicas, Tierra del Fuego e Islas de los Estados) y En las
tierras del Inti. |
Fue corresponsal en Europa durante la Primera
Guerra Mundial.
Participaba asiduamente en reuniones con otros
escritores socialistas, como Leopoldo Lugones, José Ingenieros y
Ernesto de la Cárcova.
En sus novelas se puede apreciar un lenguaje
propio de la época, costumbrista, irónico. Utiliza personajes
típicos y relata situaciones comunes, mostrando a los inmigrantes
italianos, o el "pícaro criollo". En las Divertidas aventuras del
nieto de Juan Moreira, cuenta la historia de un provinciano y su
carrera política.
También, escribió novelas históricas, como El
falso Inca y una serie de cuentos publicados bajo el nombre de Pago
Chico. Como obra póstuma se encuentra Nuevos cuentos de Pago Chico,
publicado al año siguiente de su fallecimiento.
Obras
Novelas
Novelas Históricas
Cuentos
Artículos periodísticos
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Pergamino
Ordenanza del 27/11/1893.
Desde la renovación de su asfaltado en
2007, ha adquirido una gran importancia en lo que respecta a su
tráfico. La transita una línea de colectivos (la 86) y ahora
multitud de autos la recorren a gran velocidad. Esto la convirtió en
una calle con cierto riesgo y muchos accidentes se suceden en
algunas de sus esquinas que carecen de semáforos u otras
señalizaciones.
Esta calle nace en Av. Rivadavia al 7800
(Floresta),
donde se erigen el Antiguo Teatro Fénix que
actualmente es el boliche Retro. En la
Esquina de Alberdi se halla el antiguo Hogar Naval, en el que
funciona un colegio Industrial, el Stella Maris, con orientación a
la informática y otro primario. Allí concurren numerosos alumnos. Es
la continuación de la calle Campana. Corre en dirección sur entre
Azul y Portela. Corta en 2000 (Balbastro. Flores), retoma en 2851
(entre Janer y Barros Pazos de Villa Soldati) y finaliza su
recorrido en 4000 (Av. 27 de Febrero, en el Riachuelo). Ver
Pergamino 634 y
648.
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Pergamino y Remedios |
Ombú de Pergamino al 700 |
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El
Hogar Naval Stella Maris (Floresta) se creó hacia fines del siglo XIX con
el nombre de Asilo Naval, como iniciativa de un grupo de
esposas de marinos. En 1952 fue incorporado al entonces
Ministerio de Marina, oportunidad en la que adoptó el nombre
con el que hoy se lo conoce. En su predio urbano de una
hectárea de superficie recibe a niños de entre 3 y 18 años. |
PERGAMINO: ciudad y partido de la provincia de Buenos Aires.
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Pinelo,
León
Ordenanza Nº 2.411 del 21/12/1927. Boletín Municipal Nº
1.322-3.
De dos cuadras es su recorrido 4701 (White, muy cerca
de Av. Olivera) al 4900 (Av. Escalada en el limite del barrio con
Mataderos). Recorre hacia el oeste, entre las calles Gral. Eugenio
garzón y San Pedro. Ver
Pinelo y Escalada y
Pinelo 4712, casi esquina White.
Antonio Rodríguez de León Pinelo ( 1595 - 1660),
historiador y jurista español.
Nació según parece en Valladolid, en el seno de una
familia judeoconversa de origen portugués que, acosada por la
Inquisición española (su abuelo fue quemado por judaizante en el
auto de fe público realizado en Lisboa en 1596), buscó refugio en
América hacia 1604.
Vivió en América parte de su infancia y toda su
juventud, estudiando con los jesuitas y en la Universidad de San
Marcos de Lima. Antes de establecerse en Lima (donde su padre
llegaría a ser capellán del arzobispo) su familia pasó por Tucumán y
Charcas (Sucre).
Hacia 1622 llegó a Madrid junto con su hermano Diego
(que estudiaría en la Universidad de Salamanca); en 1624 el Consejo
de Indias le encargo la recopilación de las Leyes de Indias, que
dejó terminada diez años después, y entre 1636-39 ocupó el cargo de
relator del Consejo.[1] En 1658 fue nombrado Oidor de la Casa de
Contratación de Indias en Sevilla y, tras el fallecimiento de Gil
González Dávila, Cronista Mayor de Indias.
En Madrid escribió los Anales o Historia de Madrid :
Desde el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, hasta el año de
1658, de cuyos manuscritos se conservan diferentes copias en la
Biblioteca Nacional de España (Madrid). Algunos de estos manuscritos
los editó y publicó por primera vez Ricardo Martorell Téllez-Girón
en 1931.
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Pitágoras
Ordenanza Nº 2.411 del 21/12/1927. Boletín Municipal Nº 1.322-3.
Su
recorrido comprende desde el 401 (Alberdi al 4550, allí donde se
bifurca la Av. Emilio Castro) hasta el 900 (Av. Directorio al 4400).
Transita entre Mozart y la Au. Perito Moreno. Viendo el mapa no
resulta nada claro su recorrido y aparenta no haber fincas en esta
calle. Deberé verificar en forma ocular para entender el desarrollo.
Probablemente observando el
mapa, se
entienda mejor el concepto. Aparentemente esta es una "calle
fantasma" o su trazado está ahora ocupado por la autopista.
Pitágoras de Samos (aproximadamente 582 a. C. - 507 a. C., en
griego: Πυθαγόρας ο Σάμιος) fue un filósofo y matemático griego,
famoso sobre todo por el Teorema de Pitágoras, que en realidad
pertenece a la escuela pitagórica y no sólo al mismo Pitágoras.
Afirmaba que todo es matemáticas, y estudió y clasificó los números.
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Portela
Ordenanza del 27/11/1893.
Es la continuación de la calle Cuenca. Recorre entre 1 (Av.
Rivadavia 7600) y 1900 (y Balbastro, Floresta). Luego retoma entre
2301 (y Av. Castañares, Soldati) hasta 3600 (en Av. Intendente
Francisco Rabanal, Soldati).
PORTELA,
Ireneo (1802-1861): médico, ministro y miembro de la convención
constituyente de 1854 y 1860.
Ireneo Portela, localidad que forma parte del
partido de Baradero, que naciera como todo pueblo de campaña a la
vera del ferrocarril y se hiciera grande con la empresa Ducret y
CIA, el 15 de enero de 2009 está cumpliendo 100 años.
En su historia atesora ser la comunidad que cuenta
con la primer escuela rural del país (La Bellaca) creada por Domingo
Faustino Sarmiento, la estancia Santos Gómez, la niñez y
preadolescencia de Ernesto Guevara (El Che),que jugaba en la vía, se
perdía entre los peones y crotos o recorría sus calles con amigos
porteleros cuando disfrutaba de los veranos en la estancia familiar.
Planificada con un diseño típico de pueblo de
campaña, rectangular y a uno de sus costados las vías del tren.
Portela, con su plaza, su cancha de futbol, el
club, su fiesta del guiso Carrero y sobre todo su gente que resiste
y trabaja para el progreso, cosa que se nota.(Entre los planes para
su futuro están las cloacas, extensión del alumbrado público, red
de gas y mejoramiento del camino de acceso)

El delegado Ricardo Morales, incansable trabajador
se emociona cuando cuenta de los actos programados para los festejos
del centenario: porque el tradicional PORTELAZO se multiplicará por
cien. Ya está todo preparado: la misa, la procesión el desfile, el
baile y la cena, donde se agotaron las tarjetas pues 1200 personas
quieren estar para cenar y luego festejar divirtiéndose con el
baile y los distintos grupos musicales.
Porque a Portela se la quiere y es difícil de
dejar. Siempre se vuelve.
No es extraño escuchar decir con orgullo “soy de
Portela”.
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Primera
Junta
Denominada Junta por Ordenanza del 28/10/1904 y
Primera Junta por Ordenanza Nº 32.780/1976. Boletín Municipal Nº
15.200.
Recorre
los barrios de Parque Chacabuco, Flores, Parque Avellaneda y
Mataderos. Su recorrido se compone de las siguientes partes:
-
1351
(Av. Eva Perón entre Puán y Miró del Parque Chacabuco) - 1650 (y
Curapaligüe donde se ve cortada por el Barrio Simón Bolívar del
Parque Chacabuco).
-
1801 (y
Dávila) -5200 (y Araujo de Mataderos).
-
5301 (y
Corvalán de Mataderos) -5800 (y Larraya del barrio de Mataderos en
los límites con el de Villa Lugano).
Se conoce
con el nombre de Primera Junta de Gobierno, oficialmente la «Junta
Superior Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la
Plata a nombre del Señor Don Fernando VII», a una Junta de gobierno
surgida en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810. Tuvo lugar tras la
destitución del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros, como
consecuencia de la Revolución de Mayo.
La sede
del gobierno fue fijada en el Fuerte de Buenos Aires, que sirviera
desde 1776 como residencia de los virreyes y donde hoy se encuentra
la Casa de Gobierno. La Primera Junta existió como tal hasta el 18
de diciembre del mismo año, en que con la incorporación de diputados
del interior se transformó en la Junta Grande.
Los
principios que proclamó la Revolución de Mayo y por los cuales se
guió el accionar de la Primera Junta fueron los de la soberanía
popular, el principio representativo y federal, la división de
poderes y duración de los mandatos, y la publicidad de los actos de
gobierno.
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Pueyrredón,
Prilidiano
Decreto Nº 3.781/1944. Boletín Municipal Nº 7.241.
Recorre una sola cuadra entre las alturas 4101
(Fernández al 1560) y 4200 (Zinny al 1560). Este recorrido ocurre
entre las Carlos Morel y Av. Eva Perón. Ver
Prilidiano Pueyrredón 4106.
Prilidiano Pueyrredón (24 de enero de 1823, Buenos
Aires, Argentina - 3 de noviembre de 1870, San Isidro, Buenos Aires,
Argentina) fue un pintor e ingeniero argentino, hijo único del político y militar Juan Martín de Pueyrredón, quien fuera Director Supremo de
las Provincias Unidas del Río de la Plata, y de la patricia porteña
María Calixta Tellechea y Caviedes. Cursó estudios en el
aristocrático Colegio de la Independencia, dirigido por Percy Lewis,
hasta completar su educación primaria. En 1835 la familia Pueyrredón
se mudó a Europa, donde completaría su educación, pasando la
temporada lectiva en París y el verano en Cádiz, donde su padre
poseía una empresa dedicada a la importación de cuero argentino.
Seis años más tarde, a causa del endurecimiento de
las relaciones entre Francia y la Argentina de Juan Manuel de Rosas
ante la negativa de éste a otorgar privilegios comerciales a los
buqes de ese origen —que no se resolvería hasta pocos años más tarde
con la batalla de la Vuelta de Obligado—, los Pueyrredón abandonaron
Europa para residir en Río de Janeiro. El ambiente liberal de la
sociedad carioca motivó la vocación artística del joven Pueyrredón,
y a su regreso a París tres años más tarde obtuvo el permiso paterno
para estudiar Ingeniería en el Instituto Politécnico de París.
En 1849, estando el general Pueyrredón muy enfermo,
la familia entera regresó a Buenos Aires. Al año siguiente moriría
en la quinta familiar de San Isidro. Aunque el joven Prilidiano, ya
ingeniero, resultaba una figura singular en la sociedad porteña de
la época, y se tejían historias acerca de su inmoralidad —fue el
primer pintor de desnudos femeninos en Buenos Aires, de los cuales
se conservan dos, La siesta y El baño, hoy en el Museo Nacional de
Bellas Artes— supo integrarse en ella para retratarla. Pintó a
Manuelita, la hija de Rosas, en 1851, poco antes de la caída del
caudillo, y a otras muchas figuras de la sociedad. A mediados de ese
año, sin embargo, la ruptura sentimental con su prima y vecina
Magdalena Costa, a quien cortejaba, lo hizo abandonar la ciudad y
regresar a Cádiz temporalmente. Engendraría allí a su única hija,
fruto de una aventura con una muchacha gaditana.
Regresó finalmente a Buenos Aires en 1854, y puso sus
capacidades de ingeniero y arquitecto al servicio de la rica obra
pública que la ciudad portuaria, separada de la Confederación
Argentina, desarrollaba. Trabajó en las obras de restauración y
ampliación de varios monumentos, entre ellos la capilla de la
Recoleta, la Pirámide de la Plaza de Mayo y la Casa Rosada; como
urbanista, diseñó la Plaza de la Victoria, un parque junto al
entonces paseo de Julio, y el puente del barrio de Barracas. Fue
autor de los planos para la mansión que Miguel de Azcuénaga levantó
en Olivos, más tarde obsequiada al gobierno federal como residencia
para el Presidente de la Nación, hoy denominada Quinta de Olivos.
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Capataz y
peón de campo |
Autorretrato |
Un alto en el campo |
La década del '50 y sobre todo la del '60 serían las
más prolíficas de su producción como pintor. Se conservan 223 obras
de estos años, más de la mitad de las cuales son retratos, muchos de
ellos pintados por encargo para figuras de la sociedad. Abordó
también, siendo uno de los primeros en hacerlo, la temática
arrabalera y gauchesca, plasmándola de acuerdo a la doctrina
romántica que había adquirido en Europa. Varias de sus obras más
famosas responden a estas escenas de la costa del Plata o de la
Pampa: Un alto en el campo (1861), Capataz y peón de campo (1864),
Lavanderas del Bajo Belgrano (1865) o Recorriendo la estancia
(1865).
A los 47 años de edad, en la quinta familiar de San
Isidro, falleció el 3 de noviembre de 1870. Su figura como artista
pasó al olvido hasta los años 1930, cuando se lo redescubriría como
el precursor de la pintura nacional. Particularmente apreciado es su
retrato de su padre.
Referencias
Schiaffino, E. (1933). La pintura y la escultura en
la Argentina (1783-1894). Buenos Aires: Edición del autor.
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Recuerdos
de Provincia
Ordenanza Nº 16.388/1960. Boletín Municipal Nº
11.425.
Recorre desde el 4501 (Moreto) hasta el 4650 (Av. De
La Salle). Es paralela inmediata a Primera Junta. Ver
Recuerdos de Provincia 4502.
Acerca de "Recuerdos de provincia"
Sarmiento es una de las más grandes figuras
históricas de Latinoamérica y, en especial, de Argentina. En esta
obra, él se aventura a describir su biografía y, a la vez, a
contestar a las acusaciones que se le realizaban en el momento en
que él vivía en Francia y manifestaba su oposición al gobierno de
Rosas.
Sarmiento es el ejemplo perfecto del intelectual de
la época. Sus estudios abarcaron todas las áreas y aquí se describe
cómo obtuvo el conocimiento de cada materia y quien fue su guía en
cada tema. Presenta una ideología bien diferenciada de la que
gobernaba en buenos aires en la época en que fue escrita esta obra.
Sus ideas son civilizadas, su objetivo es lograr una Argentina con
economía exportadora y de avanzada.
Mientras tanto, recorre en Recuerdos de provincia la
historia de su familia, y con ella, la historia de San Juan y las
grandes figuras de la historia argentina. Después se aboca a
analizar la situación política, social y económica que reina en el
país, bajo el gobierno de Rosas. En esta instancia, no dudó en
cometer traición a la Patria impulsando a Chile y a otros enemigos
de la joven Nación a invadir y reclamar tierras, generando graves
problemas en las futuras relaciones argentinas con otros países,
como ser litigios fronterizos con Chile y hasta una guerra con este
país en 1979. Mucho hizo de bueno y mucho de malo. Era un fiel
agente de la Masonería en el Río de la Plata.
Acerca de Domingo Faustino Sarmiento
Nació el 14 de febrero de 1811 en San Juan,
Virreinato del Río de la Plata (actualmente Argentina), murió el 11
de septiembre de 1888 en Asunción, Paraguay
Escritor, pedagogo y político, fue el primer
presidente civil de la República Argentina (1868-1874).
Combatió en la Guerra Civil en contra de Juan Manuel
de Rosas, por lo tanto, cuando éste estableció su dictadura,
Sarmiento se exilió a Chile. Allí fue periodista, profesor y
director de la Escuela Normal de Preceptores. Luego de estudiar los
sistemas educativos en Europa y Norteamérica, cayó Rosas, por lo que
regresó a Argentina, donde se convirtió en Ministro plenipotenciario
en Estados Unidos y más tarde en presidente. Su gobierno fue muy
productivo, habiendo mejoras en comercio, educación, transporte e
inmigración entre otras cosas. Cumplido su período presidencial,
regresaría a la pedagogía.
Bibliografía: Facundo, civilización y barbarie
(1845), Conflictos y armonías de las razas en América (1883), La
vida de Dominguito (1885).

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Recuero
Denominada Recuero por Ordenanza del 28/10/1904 y
Teniente coronel Casimiro Recuero por Ordenanza Nº 29.962/1974. Boletín Municipal Nº
14.910.
Teniente
coronel Casimiro Recuero. Recorre desde el 1801 (esquina Dávila,
Parque Chacabuco) hasta el 3000 (y Castañón, Flores) y retoma desde
el 3201 (y Av. Eva Perón, cerca de la rotonda del Plaza de los
Virreyes, donde funciona la cabecera de la línea E de Subtes y la
terminal del Premetro, en Flores) hasta el 3800 (y Laguna, Parque
Avellaneda).
Aparentemente este militar formó parte del ejército de
Independencia. Se extrae algunos párrafos sueltos en Internet
actuando en Cazadores a Caballo (Escolta del general San Martín).
Era oriundo de Cuyo y también se lo menciona militando para el
ejército que intentara reincorporar Mendoza y San Juan a Chile
(1820-1835) y se lo vincula a Sarmiento.
Se extraen
algunos párrafos que dibujan algo su imagen:
La caída de
Mendoza en manos del rosismo y el caos siguiente motivó a muchos
miembros de la clase dirigente local a buscar una alternativa en
Chile. En el breve interregno de Portales, cuando la Cancillería
chilena estaba en manos de su sucesor, un grupo de cuyanos "solicitó
de Chile auxilios militares en términos tales que involucraban una
verdadera anexión a nuestro país; don Joaquín Tocornal rechazó
terminantemente esta petición"34.
Ideas
parecidas surgieron entonces en otras provincias; las del norte
consideraron la incorporación a Bolivia, donde entonces emergía la
figura del mariscal Andrés Santa Cruz. Con tantos argentinos
exiliados en Uruguay, Bolivia y Chile, y tanto descontento en las
provincias, estas ideas fueron avanzando. En noviembre de 1833 el
ministro argentino en Londres, Manuel Moreno denunció un vasto plan
orientado a desestabilizar la dictadura de Rosas; allí se sostenía
que
"según una carta del
jefe de la conspiración al mariscal Santa Cruz, puede lograrse la
separación de Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca para anexarlas a
Bolivia. También es factible la separación de los pueblos de Cuyo
que se agregarían a Chile, previa la salida o desaparición de
Aldao".
La información del
diplomático argentino en Londres reflejaba las activas tratativas
que hacían los referentes de la burguesía mendocina con las
autoridades de Chile. Entre los que compartían esta iniciativa había
militares destacados, intelectuales y empresarios. Entre los
militares figuraban dos afroamericanos, el coronel Lorenzo Barcala,
héroe de las fuerzas armadas argentinas en la batalla de Ituzaingó,
en la guerra con Brasil (1827), y el capitán José María Molina, del
Regimiento de Cívicos y Pardos; también figuraba
Casimiro Recuero,
héroe de la guerra de la independencia. Un lugar especial cupo a
intelectuales como Juan Gualberto Godoy y José Lisandro Calle.
También estaba don Domingo Francisco de Oro, ministro de Gobierno de
la provincia de San Juan, y Pedro Nolasco Videla, que sería nombrado
gobernador de Mendoza en caso de triunfar el proyecto; también
actuaron Martín Zapata, Joaquín Godoy y Vicente Gil.
El 11 de marzo de
1835, José Lisandro Calle, Vicente Gil y
Casimiro Recuero
escribieron a Diego Portales una carta en la cual lo exhortaban a
anexar las provincias cuyanas a Chile. El documento aseguraba que:
"no será difícil
obtener la incorporación de aquellas provincias (Mendoza y San
Juan) a esta República (de Chile). Es sobre este punto que creo
conveniente decir a usted las razones que tienen en vista
indudablemente para creer que el gobierno de Chile no rechazaría
la solicitud de las provincias de Mendoza y San Juan, de que las
admitiese en la asociación política de este país. Yo añadiré
algunas otras que, quizá, no se ocurrieron a usted por la falta en
que le supongo, de datos sobre la presente condición de las
provincias trasandinas (...) Es indudable que a la tranquilidad
interior de Chile convendrá siempre mantener un pie de ejército...
Si ese ejército tuviese un teatro más remoto, tan pronto como la
defensa de las fronteras actuales fuese asegurada totalmente,
permanecería en menos contacto con los partidos... Excusaría tal
vez el enumerar entre estas razones la de que nada parece más
natural que el que un país apoye siempre toda idea que pueda
estimular su engrandecimiento. Y esto añado, que la agregación
misma de aquella(s) provincia(s) (Mendoza y San Juan) a la
República (de Chile) por las nobles y elevadas miras que supondría
en el Gobierno de este país, le daría más responsabilidad aún
cuando el aumento real de su fuerza fuese ahora nulo".
Los representantes de
la burguesía mendocina realizaban un análisis de los distintos
argumentos que debía considerar Portales para aceptar la propuesta.
Y los aspectos militares ocupaban un lugar de singular importancia.
Al parecer, los mendocinos estaban dispuestos a ir a una guerra con
Chile contra las provincias del litoral; y en este conflicto, Chile
no tendría nada que temer:
"La agregación de
la provincia de Mendoza y San Juan no pueden originar compromiso
alguno de guerra para Chile con las otras provincias porque el
tema del desorden en ellas ha sido y es la proclamación del
aislamiento entre todas ellas (...) La provincia de Mendoza está
guarnecida al este y al norte por bosques áridos que imposibilitan
totalmente las operaciones militares de un enemigo exterior, que
la nulidad de las demás provincias y una fuerza casi
insignificante sería bastante para defenderla por aquellas vías".
La precisión de
estas palabras, desde el punto de vista estratégico, demuestra que
el texto no fue improvisado por un autor, sino que contaba con el
aporte de personas con experiencia en el campo de batalla y en la
planificación, de acuerdo a las tácticas y estrategias de la época.
Junto con los argumentos militares, la carta destacaba también la
perspectiva empresaria, en el sentido de medir el valor y capacidad
de generación de riqueza de la región. En este aspecto, el documento
destacaba la importancia que tendría para la producción de riqueza
la eventual reincorporación a la Pax Portaliana:
"Si aquella provincia puede valer mucho,
considerada una fracción del territorio chileno, en su actual
condición es cero su valor, y que el número de sus habitantes es
mínimo (45.000) y por consiguiente su agregación absorbería aún
las probabilidades de inquietudes domésticas en su seno"38.
La obsesión por la
seguridad como requisito para la generación de riqueza es un tema
recurrente en el documento. Dentro de las anárquicas provincias
argentinas, Mendoza no valía nada; pero dentro del orden portaliano,
Mendoza tendría un valor muy alto. Aquí estaba el centro del interés
de la burguesía cuyana: necesitaban de un Estado que les garantizara
el ambiente de paz y orden necesario para sus negocios. A estos
argumentos -los más importantes desde la perspectiva de la burguesía
cuyana- se agregaban otros, de tipo sociopolítico, que se juzgaban
más atractivos para un estadista. Este fue el sentido de señalar
que:
"La población de
aquella provincia simpatiza con la de Chile más bien que con la de
ninguna de las provincias de Córdoba, Salta, Buenos Aires, etc.,
porque un gran número de sus habitantes son chilenos de
nacimiento; por consiguiente ni aún el temor de tener que
extinguir rivalidades locales existe".
La propuesta
apuntaba a reincorporar Mendoza y San Juan a Chile, volviendo a
formar la unidad existente entre 1561 y 1776. En este sentido, los
partidarios de esta propuesta asumían la posición exactamente
inversa a la que había sustentado el Cabildo de Mendoza en 1707,
cuando había solicitado al Rey el desprendimiento del Reino de Chile
para unirse a las provincias de las pampas y el litoral. El cambio
era el contexto sociopolítico. En la nueva propuesta aleteaba una
nostalgia de la Pax Hispanica, que la Confederación Argentina no fue
capaz de restaurar, sumergida en las guerras civiles, mientras que
Chile sí lo había logrado mediante el orden portaliano. Precisamente
al artífice de la Constitución del nuevo Estado chileno acudieron
los cuyanos, en busca de reconstituir el contexto de estabilidad que
necesitaba la burguesía vitivinícola para sobrevivir. En sintonía
con esas gestiones ante Portales, poco después, el 3 de julio de
1835, el coronel Lorenzo Barcala escribió una carta al capitán José
María Molina, también afroamericano, en la cual indicaba que estaba
avanzando el plan de matar al fraile Aldao, derribar el gobierno
rosista de Mendoza y sustituirlo por un nuevo líder. También indica
su plan de acción:
"Formaré después
una Constitución que afiance la tranquilidad interior y la
seguridad individual. Adelantar los tratados con Chile y proteger
las compañías de minas propuestas por aquellos. Ponerse de acuerdo
con San Juan, Córdoba, Salta, Jujuy, Santa Fe y todas las
provincias para dejar a Buenos Aires que hiciese lo que le
pareciese con su dictador"
La propuesta de
Barcala apuntaba a avanzar en la misma dirección que Diego Portales
lo había logrado en Chile, mediante la Constitución de 1833. Barcala
pretendía seguir ese mismo ejemplo, dos años más tarde, con el
establecimiento de una Carta Magna como mecanismo que permitiría
superar la inestabilidad y la guerra civil, a la vez que tomaba
distancia clara del caudillismo paternalista representado por Rosas.
Desde distintos
frentes, los representantes de la burguesía vitivinícola cuyana
trataban de desprender Mendoza y San Juan del espacio de la anarquía
para incorporarlo al orden portaliano. De todos modos, el intento
fracasó. Por un lado, don Diego Portales, en el marco de la crisis
prebélica entre Chile y la Confederación Perú-boliviana, necesitaba
el apoyo del gobierno de Rosas y de la Confederación Argentina. El
Estado chileno se hallaba en una situación apremiante, amenazado por
el mariscal Santa Cruz apoyado por los chilenos exiliados Bernardo
O'Higgins y Ramón Freire. No era viable abrir un tercer frente
simultáneo, y ponerse en peligro de iniciar una guerra también con
Buenos Aires. En este contexto, la respuesta de Portales fue
rotundamente negativa. Según Vicuña Mackenna:
"Portales rechazó
con indignación las propuestas que le hicieron los comisionados
mendocinos
Recuero y
Gil, para anexar su patria a Chile. Se asegura que su
característica respuesta fue decirles `que delante de aquella
traición, comprendía el que Quiroga fuese un héroe y que bien
merecían sus paisanos estar bajo el filo de su sable".
Por otra parte, el
gobernador de Mendoza tomó drásticas medidas contra los promotores
de la iniciativa. La carta de Barcala fue interceptada por los
sectores rosistas en Mendoza; como resultado, Barcala fue capturado.
Bajo la presión de sus captores, delató detalles del plan y nombres
de otros complotados, entre ellos, Domingo de Oro. Después de su
confesión, Barcala fue fusilado (1 de agosto de 1835).
Paralelamente, el gobernador rosista de Mendoza, Pedro Molina,
escribió a su par de San Juan, para transmitirle la información y
denunciar a Oro:
"El ministro don
Francisco Domingo de Oro se da por autor de inicuas maquinaciones
y para comprobarlo, me ha hecho el expresado Barcala una exacta
relación de las correspondencias que ha dirigido a usted y que la
ha manifestado el señor Oro (...) En el plan del señor Oro entra
también la táctica de excitar los celos del gobierno de Buenos
Aires, haciéndoles entender que estas provincias tratan de
agregarse a la República de Chile, cuando se glorían y se han
gloriado de pertenecer al pueblo argentino".
El plan de
reincorporar a Mendoza y San Juan dentro de Chile, terminó en el
fracaso. Así lo determinó la firme oposición de los gobiernos de
Mendoza y Chile. En este país, la inminente guerra con la
Confederación Perú-boliviana no dejaba espacio para asumir el riesgo
de un tercer frente, en una eventual guerra contra Rosas. Y en
Mendoza, el gobierno local, controlado por los partidarios del
rosismo, tampoco estaba dispuesto a tolerar disidencias de este
tipo. Como resultado, la Confederación Argentina salvó a Mendoza y
San Juan, pero estas provincias perdieron sus burguesías
industriales.
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Remedios
Ordenanza del 28/10/1904.
Alturas
desde 2601 al 6100. Inicia en Av. Varela de Flores y termina en
Murguiondo en Mataderos. Se corta en el Parque entre 3900 y 4200
aproximadamente. Atraviesa tres barrios (Flores, Parque Avellaneda y
Mataderos).
Remedios: Nombre tradicional que se remonta al
siglo XVIII, cuando la Hermandad de la Santa Caridad erigió un
oratorio consagrado a Nuestra Señora de los Remedios, cuyo núcleo
ocupaba lo que hoy es el Parque Avellaneda.

Remedios y Dolores
HISTORIA DE LA IMAGEN
DE
NUESTRA
SEÑORA. DE LOS REMEDIOS
Actualmente venerada en la Capilla
Titular
EN BILBAO Y MORETO
por
Elvira Olivera de Fragueiro
Buenos Aires
1933
Cúmplese la centuria de los acontecimientos históricos que se
produjeron después de la presidencia del Señor Bernardino Rivadavia
hasta el primer gobierno de Don Juan Manuel de Rosas y sus
consecuencias colectivas e individuales.
Los hechos son hartos conocidos, sus distintas apreciaciones no
están aún a distancia suficiente para que la historia pronuncie su
fallo, acallando las polémicas.
Estos sucesos obligaron a Don Domingo Olivera a romper con la
política y a dejar la administración, donde había actuado al lado
del General Rodríguez, de Las Heras y de su amigo Rivadavia,
llevando a su familia a establecerse en el campo, según se le
llamaba entonces, en que los medios de locomoción y los malos
caminos alejaban, a lo que hoy no alcanza a media hora de distancia
de la plaza de Mayo.

La chacra de los Remedios, arrendada al síndico del Colegio de
Huérfanas de San Miguel, Don Francisco del Sar, en un principio por
Don Clemente Miranda y más tarde en sociedad con Olivera, fue
comprada al Gobierno por el primero adquiriéndola Olivera después de
algunos años en su casi totalidad – quedándose Miranda sólo con
setenta cuadras. Esta chacra o estancia de “Nuestra Señora de los
Remedios”, perteneció en un principio, al licenciado
Juan Alonso o
Guillermo González y Aragón, quién después
fue sacerdote y de quién
se dice que: “Movido a piedad por muchos pobres difuntos que en la
época de la peste en 1727, vio arrastrar a las colas de los caballos
para conducirlos a los cementerios para darles sepultura, convocó a
algunos sujetos piadosos para presentarse con ellos ante el
Ilustrísimo Señor Obispo, Fray Pedro Fajardo y el Señor Gobernador
Don Bruno Mauricio de Zabala para fundar una Hermandad de la Santa
Caridad”.
Al otorgarle el permiso, el Señor Obispo, le dio una imagen del
Arcángel San Miguel para patrono, construyendo una capilla que llevó
ese nombre, bajo la advocación de Nuestra Señora de los Remedios. No
encontrando facilidades para conseguir un capellán que dijera misa
en ella, resolvió -ya siendo viudo- tomar las órdenes sagradas, el
año 1734. Vencido por las dificultades que encontraba para cruzar
los zanjones por donde corrían las aguas, resolvió traspasar la
capilla de la Santa Hermandad a favor de Don Matías Flores, siendo
éste el origen de la Iglesia de la Concepción; compró con el dinero
que recibió, doscientos pesos metálicos, el terreno en que construyó
la pequeña Iglesia de veinte y dos varas, con su sacristía, en el
año 1738, en el lugar donde está actualmente la iglesia de San
Miguel. Allí también se enterraban los difuntos pobres. Construyó
mas tarde una sala con doce camas para mujeres, que fue el primer
hospital de Buenos Aires; pidiendo él en persona, limosna por las
calles, para su sostenimiento además de da dar su propios bienes. Su
hijo recibió las sagradas órdenes en 1744 y fue capellán de la Santa
Hermandad de la Iglesia de San Miguel. La Virgen de los Remedios fue
colocada en el altar Mayor, sacándola en procesión por las calles.
El mismo compuso una novena, que imprimió a su costa. Estas noticias
que anteceden las tomamos de los escritos del Señor Vicente Quesada
publicados en la Revista de Buenos Aires. Tiene muchos datos
interesantes sobre la ampliación de la iglesia y sobre la fundación
de la casa de huérfanas que pasó luego a la Iglesia de la Merced y a
la Sociedad de Beneficencia; sobre un viaje a España del Padre
González para conseguir recursos y la manera pintoresca como por
medio de un loro hablador que repetía “tendremos hospital”, llegó
hasta el ministro Gálvez y hasta el mismo Rey, que le concedió lo
que solicitaba. Al volver a Buenos Aires encontró su iglesia de San
Miguel, amenazada de derrumbe y de acuerdo con el Hermano Mayor de
la Hermandad, don Diego de Salas, resuelve levantar un nuevo templo.
Aquí encontramos que se menciona a su chacra de Los Remedios,
diciéndonos que sus criados trabajaban allí fabricando ladrillos
para la obra. Las huérfanas del colegio pasaban allí también sus
vacaciones.
En 1801 murió el virtuoso padre González Islas y en 1822 se
disolvió la Hermandad.
Olivera aportó como primer capital a la sociedad con Miranda,
cincuenta vacas que le había ofrecido su amigo Mariano Fernández,
para establecer un tambo. Llegada la señora Dolores Piriz Feliú de
Olivera a la antigua chacra de los Remedios, su primer cuidado fué
tratar de ordenar aquello que había quedado tanto tiempo abandonado.
Cuál no sería su sorpresa al encontrar entre un hacinamiento de
cosas inútiles una pequeña imagen, igual en un todo a la Virgen de
los Remedios venerada en San Miguel, pero tan destrozada que había
sido arrojada entre los desperdicios. La recogió cuidadosamente y
corrió a comunicar a su marido su hallazgo rogándole quisiera
hacerla restaurar. Objetó éste su situación difícil del momento y
estando en su conversación, llegó apresuradamente uno de los peones
a comunicarle el extravió de las cincuenta vacas que no se
encontraban a pesar de haberlas buscado minuciosamente antes de dar
aviso. En la época no se conocían los alambrados. “Si la Virgen de
los Remedios, a quien ruego te las encuentre, nos las devuelve ¿la
harás componer?” pregunta la señora. “Con toda seguridad”, le
responde su marido. Apenas han pasado unas horas llegan las vacas
de vuelta al redil, después de haberlas encontrado a bastante
distancia, solas en grupo, más allá de Morón. Al poco tiempo, en la
habitación de entrada, el antiguo “recibimiento”, lo que sería hoy
nuestro “hall” o “living room” moderno, sobre una repisa colocada a
regular altura, circundada por una verja, se veía a la Virgencita
con el Niño, con corona de plata sobre la cabeza inclinada y el ramo
de hierbas aromáticas, con su manto y vestido blanco y plateado.
Allí vio crecer a toda esa generación y llegarse hasta Ella gentes
de todas partes, atraídos por la fama de los milagros que hacía,
especialmente en los males de la vista y muchos otros, colgando de
las rejas los ex-votos.
Luego murieron; primero el Señor Olivera, quien al sentir que su
fin se aproximaba, llamó a su hijo mayor diciéndole: “Dile al Padre
Santillán, de San Ignacio, que lo necesito; pues ningún hombre de
corazón y de inteligencia se va de la vida sin arreglar sus cuentas
con Dios”. La influencia de la Santa Imagen había derrumbado los
prejuicios que el espíritu liberal y la filosofía del siglo diez y
ocho habían inculcado en su alma. Otro tanto le pasó a su gran amigo
y maestro Rivadavia, antes de emprender el gran viaje. La casa y
parque de “los Remedios” con su imagen venerada, pasó a manos de su
tercer hijo, Nicanor, retribuyéndole de esa manera sus hermanos, un
acto de nobleza y desprendimiento. Al levantar otro piso sobre la
antigua casona, su esposa, María Antonia Ramos Mejía y Madero,
dispuso una mesa altar en una habitación de la nueva torre cuyas
tres ventanas daban al poniente y allí colocó a la Virgen de los
Remedios y a su lado otra antigua imagen de Nuestra Señora del
Rosario que había pertenecido a su madre misia Francisca Madero de
Ramos Mejía.
Cuantas veces al atardecer caían de soslayo los últimos reflejos
de sol que se abrían paso entre la espesa arboleda y llenaban de luz
y de sombra al “Cuarto de la Virgen” como se le llamaba y donde
estaban congregados los niños que esperaban que comenzara el
rosario. ¡Con qué misterio brillaba la cruz de plata que remataba la
antigua corona, semejantes a las que se ven en las imágenes
coloniales de Perú y Bolivia! ¡Con qué serena mirada penetrante
llegaba la Virgencita hasta lo más hondo de las almas infantiles que
iban siempre allí para deponer a sus plantas todas sus cuitas!
¡Todos los visitantes de la casa, que eran muchos y muy
especialmente los que le pertenecían, las familias de aquellos que
se habían formado bajo su mirada, nunca dejaban de saludarla.
Después de cumplido el siglo de nuestra independencia, en la era
de prosperidad porque pasaba el mundo y nuestra patria, el entonces
intendente Dr.Joaquín S. de Anchorena, quiso hacer de nuestra
capital una ciudad europea, dotándola de bosques que la
embellecieran y la higienizaran, dando al mismo tiempo esparcimiento
a los pobladores de los barrios apartados. Adquirió pues el parque
de “los Remedios” hoy parque Avellaneda y la Virgen salió de allí
con sus dueños. Luego en sus horas de dolor, cuando tambaleó aquello
que parecía inconmovible, les dió fuerza para soportar la adversidad
y hasta la muerte, puso en sus lágrimas reflejos de esperanza y les
inculcó la serena alegría del cristiano para seguir sonriente
siempre, por el áspero camino.
Una de las descendientes pensó que la Virgen de los Remedios
pertenecía de hecho a ese lugar que ya le estaba consagrado y en
memoria de sus abuelos, cedió una manzana para ella, a los padres
Salesianos, esos santos y esforzados pioneros de Cristo en las
pampas solitarias y en los Andes, cuyo granito se levanta como
pedestal para la estatua que la República pide para el Beato Don
Bosco, que dirigió esos ardientes misioneros y eximios educadores de
la juventud, para que allí impusieran su culto y levantasen un
colegio. Resistiéndose a empezar nuevas obras sin tener como
sostenerlas, se formó una comisión de familia bajo la Presidencia
Honoraria de la única sobreviviente entonces de aquella generación,
la Sra. Mercedes Benguria de Olivera, quien murió antes de terminar
la modesta capilla que contribuyeron a levantar los que en la
familia estaban en condiciones y con la generosa ayuda de otras
personas.
Cuando esta se hubo terminado, entregó la Virgen, la Sra. Dolores
Martínez de Olivera, viuda de Domingo Olivera, que fue el último
dueño de “Los Remedios” y a quienes había acompañado en sus varios
lugares de residencia en la ciudad y en el campo.
Fue la Madre de “Los Remedios” que invocaron las pobres huérfanas
de San Miguel, antes de ellas el santo Padre González, la había
invocado en sus afanes de caridad; hizo luego la felicidad de una
familia y por fin, se expone al culto público para que su mirada
serena calme las tormentas en el corazón de los que la rodean y que
la invocan.
¡Virgen de los Remedios y Señora Nuestra! Tu eres la imagen de la
paz, de la paz del alma y de la paz en la tierra. Ciñes corona y
vistes manto real, para recordarnos que la vida es imposible, sin
Obediencia, sin Orden, sin Autoridad. Nos ofreces a tu Hijo –Niño y
Excelso – para que derrame sobre nosotros el amor. El amor de Dios
que hace que lo soportemos todo, y el amor a los hombres por quienes
El dio su sangre y tu generoso portavoz, el fundador de Los
Remedios, dio su vida.
¡Virgen de los Remedios! los próceres de Mayo te siguieron por
las calles en su infancia. Bajo Tu advocación curaron las heridas de
quienes nos dieron patria. ¡Cura Tú hoy, las del alma de quienes nos
la quieren quitar! Vuelve a los labios de los niños tu dulce
Nombre; y allí donde un día fuiste Reina, sé Misionera y sé
Redentora, derramando el aroma de tus hierbas medicinales, que harán
el milagro de crear la nueva generación, compuesta de mil facetas,
fuerte contra tus enemigos y los de la Patria, que son los de la
Iglesia de Tu Hijo.
E.O. de F
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Rodó
Ordenanza del 20/8-1919[196] y Ordenanza del
28/11-1919[514].
Inicia en 3701 (Mariano Acosta al 500) y llega al
7500 (Av. Gral. Paz, Mataderos). Ver
Rodó 3701.
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RODÓ, José Enrique (1872-1917): Escritor uruguayo que se
dedicó al periodismo, al ensayo y a la enseñanza, y desarrolló
una notable actividad política en una etapa crucial para la
América española, al iniciarse el siglo XX. Fue uno de los
miembros más destacados de la llamada "generación de 1900".
Diputado por el Partido Colorado en varias ocasiones, pero
crítico con el batllismo oficial, viajó a Europa en 1916, como
corresponsal literario de Caras y Caretas. Cofundador de la
Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales
(1895-1897), desde entonces ejerció la crítica literaria con
tolerancia y flexibilidad. |
Bajo el título común de La vida nueva, dio a conocer los ensayos El
que vendrá (1897), La novela nueva (1897), Rubén Darío. Su
personalidad literaria. Su última obra (1899) y Ariel (1900). Este
último, un "sermón laico" dedicado a la juventud de América, tuvo
una gran repercusión en toda la América hispánica, con su visión de
los Estados Unidos como imperio de la materia o reino de Calibán,
donde el utilitarismo se habría impuesto a los valores espirituales
y morales, y su preferencia por la tradición grecolatina de la
cultura iberoamericana. El éxito no se repitió con sus obras
posteriores: Liberalismo y jacobinismo (1906), Motivos de Proteo
(1909), El mirador de Próspero (1913) y las póstumas, El camino de
Paros (meditaciones y andanzas) publicada en 1918 y Nuevos motivos
de Proteo, en 1927.
Nació en Montevideo, José Enrique Rodó llegó a formar
parte de aquella revolución literaria, y política, que comenzó a
finales del siglo XIX en el Uruguay. Su exposición fue tan aceptada
que es considerado, con excepción de Rubén Darío, el modernista de
mayor popularidad.
Además de ser reconocido como un distinguido escritor
desde su juventud, Rodó también tomó parte activa en la sociedad.
Por varios años sirvió como delegado en la Cámara de Diputados de su
país, fue director de la Biblioteca Nacional, y profesor de la
Universidad. Junto con otros talentos uruguayos editó publicaciones
de alto valor literario y sirvió de corresponsal en varias revistas
y periódicos, entre otros La Nación de Buenos Aires.
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